Marcos Lauge, Director de Ganadería y Sanidad Animal de Neuquén, informó sobre la reciente aparición de brotes de sarna ovina en la región, una enfermedad parasitaria que afecta severamente a las ovejas.
La sarna ovina, provocada por ácaros microscópicos, es una de las parasitosis más dañinas para los ovinos, impactando tanto en la salud de los animales como en la economía de la producción ovina.
El tratamiento para la sarna ovina incluye la administración subcutánea de medicamentos como ivermectina, doramectina o moxidectina. Alternativamente, se pueden utilizar acaricidas aplicados mediante baños o pulverizaciones.
Lauge enfatizó la importancia de mantener a los animales en cuarentena para evitar la propagación de los ácaros y minimizar el riesgo de brotes.
La sarna ovina, si no se controla a tiempo, puede causar importantes pérdidas económicas debido a la disminución en la producción de lana y el deterioro del peso de los animales. En respuesta a esta situación, Lauge recomendó a los productores que se acerquen a las agencias locales para recibir asesoramiento y asistencia en el manejo de los brotes.
El Programa de Control y Erradicación de Sarna, Melofagosis, Pediculosis y otras enfermedades de los ovinos es gestionado por el Ministerio de Producción e Industria en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente. Este programa incluye:
Tratamientos antiparasitarios anuales para productores no trashumantes.
Dos tratamientos anuales para productores trashumantes.
Además, se ofrece capacitación a los productores para garantizar que comprendan el impacto de las enfermedades parasitarias en sus majadas y la importancia del control y erradicación en todo el territorio nacional.
En caso de detectar focos de sarna, se debe dar aviso inmediato a SENASA, la agencia de producción local o al veterinario correspondiente. Es crucial llevar un registro detallado de los tratamientos antiparasitarios realizados y coordinar acciones con los vecinos para prevenir la propagación de la enfermedad.

También se recomienda evitar el movimiento de animales enfermos hasta que reciban tratamiento adecuado, especialmente en los reproductores ovinos. Además, está prohibido comercializar o transportar lana, cuero y pelo de majadas infectadas sin la autorización previa de las autoridades competentes.
Para más información y asistencia, los productores deben dirigirse a la Agencia de Producción de su zona, donde recibirán el apoyo necesario para manejar y erradicar la sarna ovina de manera efectiva.