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El Salón de Actividades Físicas (SAF), inaugurado el año pasado en Las Ovejas y entregado en comodato al municipio, permanece cerrado desde junio. Estudiantes de la EPEA Nº 1, equipos de handbol, básquet y fútbol no pueden utilizarlo. “Está roto desde hace meses y no hay respuestas”, advirtió Nadia Aninao, docente y madre de un estudiante del CEF, en declaraciones al programa Neuquén Despierta que se emite por Radio 10 Neuquén.
En la localidad de Las Ovejas crece la preocupación por el cierre del Salón de Actividades Físicas (SAF), un edificio nuevo que fue inaugurado el año pasado y que desde junio permanece sin uso. El espacio fue construido por la Provincia y entregado en comodato a la Municipalidad local, pero hoy se encuentra cerrado por fallas en su infraestructura.
“Hace un año que se inauguró y desde junio no se puede usar. Incluso lo estábamos utilizando con la calefacción rota durante las noches que teníamos handbol. Ahora tenemos la rotura de la caldera, problemas de iluminación y roturas en el piso”, explicó Nadia Aninao, docente de la EPEA Nº 1, madre de un estudiante del CEF y jugadora del equipo de handbol.
El SAF fue proyectado en el predio de la escuela para actividades educativas y comunitarias. “Lo vemos desde la ventana como algo fuera de la institución, cuando está adentro. Los estudiantes tampoco lo pueden usar en las clases de Educación Física. Tienen que trasladarse a otro edificio que está lejos de la escuela”, señaló.
Aninao subrayó que existen documentos que acreditan que el espacio pertenece a Educación: “Tenemos planos donde figura que el EPEA es el dueño. En los papeles dice ‘nuevo edificio EPEA Nº 1’. Fue un pedido de la escuela desde 2008, acompañado por concejales en 2015. El año pasado se concretó el sueño y quedó a la deriva desde junio”
Pese a haber sido construido para la escuela, el edificio quedó bajo la órbita municipal. “Se lo dieron en comodato a la Municipalidad, supuestamente para uso público, pero hoy no lo puede usar nadie: ni los estudiantes, ni los equipos deportivos, ni la comunidad en general”, criticó.
Sobre el mantenimiento, detalló: “Supuestamente está en garantía y la empresa se debe hacer cargo de las reparaciones, pero no aparece nadie. No hay personal trabajando, no hay máquinas, el edificio se ve cerrado todo el tiempo”.
La falta del SAF obliga a los y las estudiantes a trasladarse a otro edificio en el barrio Pampa. “Salen de la escuela a las 16.40 y tienen educación física a las 17. Tienen que caminar en 20 minutos una subida pronunciada y cansadora. No tenemos transporte público en Las Ovejas, los estudiantes van caminando”, relató Aninao.
La docente también cuestionó la seguridad de la situación: “No correspondería que se expongan a ese traslado cuando tienen un edificio nuevo al lado de la escuela. Los días de lluvia no pueden usar la cancha de afuera y el espacio del otro edificio queda chico para las actividades”.
Por último, remarcó el valor comunitario del espacio: “No tenemos shopping ni centros de reunión. El SAF es un lugar de socialización, no solo para los estudiantes de la EPEA, sino también para distintas instituciones. Pero está cerrado desde junio y seguimos sin respuestas”.
INFORMACION NQNWEB
